Los Pomanders de Aura-Soma®

Los Pomanders Aura-Soma tienen cualidades de protección, limpieza, purificación y energización o calma (según el color) del campo electromagnético situado a 4-5 cm del cuerpo físico.
Su uso diario mejora y mantiene la integridad y estructura del mismo. Ayudan a llevar un mensaje positivo del color que se utiliza.
Contienen una combinación de 49 hierbas, además de la energía de los cristales y el color, sobre una base alcohólica.
¿Cómo y cuándo usarlos?
El mayor guía es el que hay en el interior. Cada persona decide cuándo usarlo, pero como regla general es mejor por las mañanas antes de salir de casa, y repetir a mediodía o al entrar en ambientes cargados o en multitudes, donde se mezclan muchas energías.
Se ponen 3 gotas en la palma de la mano izquierda y se frotan ambas manos. Elevar ambas manos por encima de la cabeza ofreciendo el pomander al mundo. Después bajar por todos los centros energéticos, visualizando que las energías de los cristales, hierbas y el color van a ayudar donde más se las necesitan. Bajar las manos hacia la tierra y después subirlas hasta la nariz e inspirar profundamente 3 veces.

Blanco: fue el primero en nacer. Limpia, purifica y protege. Protege todos los chakras y la totalidad del campo electromagnético. Útil en todo tipo de desintoxicaciones. Para limpiar piedras y cristales. Para limpiar cuarzos y sus programaciones antiguas. En terapia, protege tanto al terapeuta como al cliente, trayendo luz y limpiando las energías negativas que salen durante la sesión.

Rosa: para armonizar la energía grupal (en cursos, reuniones…). Neutraliza la agresividad. Trae amor incondicional. Amplifica y apoya la energía del cuarzo rosa. Nos ayuda a sacar lo mejor de nosotros mismos.

Rojo: todo lo mencionado en el rojo profundo es aplicable también al rojo. la diferencia es que el rojo es para una protección diaria, mientras que el rojo profundo es para situaciones más extremas. Cansancio y letargo. Cuando hay drenaje de energía.

Rojo profundo: el más energizante. Revitaliza, enraíza. Protector fuerte del estrés geopático y de las energías densas. Des-estresa el campo electromagnético. Ayuda en los miedos relacionados con la supervivencia (dinero, salud…)

Coral: la sabiduría para amarse a uno mismo. Amar las partes de nosotros que más nos cuesta amar. Ayuda a sanar el amor no correspondido, especialmente el de uno mismo. Para asumir nuestras responsabilidades con alegría en lugar de con agobio. Nos protege cuando empezamos a abrirnos a recibir.

Naranja: para todas las situaciones de trauma y para absorber shocks antiguos o recientes. Se relaciona con el cuerpo etérico. Este cuerpo es el que nos permite acceder a las memorias del pasado y del futuro, por eso decimos que trabaja sobre la línea del tiempo. Podemos acceder a esa información sin experimentar la emoción en el presente, para poder comprender. Se relaciona con las dependencias y co-dependencias, por lo que ayuda a liberar entidades o formas de pensamiento atrapadas en este plano por no dejar ir.

Oro: para integrar información. Ayuda a conectar con la sabiduría de nuestro interior. Alivia temores y fobias irracionales, también sa confianza en uno mismo para interacturar en grupo.

Amarillo: claridad mental. Útil en épocas de estudio. Permite superar miedos y ansiedad.

Oliva: para tomar decisiones. Ayuda a descubrir qué es correcto para uno mismo en lugar vivir la verdad de otros.

Verde esmeralda: da espacio y tiempo. Ayuda a poner límites. Para terapeutas que necesitan espacio entre ellos y el cliente.

Turquesa: para hablar en público, miedo escénico. Ayuda a contactar con los sentimientos y a expresarlos. Permite que la creatividad pase a través nuestro. Aumenta comunicación con cristales.

Azul zafiro: protege, calma, trae tolerancia de uno mismo y de los demás. Ayuda a estar en paz.

Azul real: paz profunda. Para meditación. Protección en la canalización. Abre a la sensibilidad y la intuición.

Violeta: calmante cuando hay exceso de energía en la cabeza (incluso dolores).

